domingo, 10 de julio de 2011

Unchain my heart

Desde que el escritor italiano Federico Moccia describiera en su novela Ho voglia di te (Tengo ganas de tí ) una escena en la que dos enamorados sellan su amor colgando un candado del romano Puente Milvio y arrojando después la llave al Tíber, la costumbre se ha ido extendiendo por todo el mundo.


Roma, París, Colonia, Praga, Moscú… Cualquier ciudad europea presenta hoy algún puente lleno de candados. Este tan bonito, con cadena incluida, me lo encontré en el Puente de María Cristina de San Sebastián, y me pareció precioso:




A partir de ahora buscare por cada puente que pase, las pruebas de amor que cuelguen de sus barandillas....  :-))


Aunque de todos modos, yo comparto más la opinión de Mario Benedetti: "Si amas a alguien, déjalo libre; si vuelve a ti, es porque siempre fue tuyo. Si no vuelve, es porque nunca lo fue...". O como dice Sting :     If you love somebody, set them free



2 comentarios:

  1. Yo me encontré en Praga un encantador y pintoresco puentecito lleno de candados... Por un momento pensé aportar el mío propio, pero luego me di cuenta de que sería un acto unilateral, sin contar con la opinión de ella... Así que luego, en el puente de Carlos, en una estatua que porta la leyenda de que, si pones tu mano en una parte de la misma y formulas un deseo, se te cumplirá, pedí volver a Praga con esa mujer, para, quizá entonces, poner un candado los dos...

    A ver qué me encuentro, dentro de semana y pico, en las ciudades de cuento de hadas de Bélgica...

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  2. !Qué bonito Julio!
    Añoraba tus aportaciones... :-))

    ¿quieres un mail o un post sobre Bélgica, especialmente para ti?

    Besossss.

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