domingo, 23 de enero de 2011

Tealosophy Barcelona


C/ Bonavista, 3
Tfn:  93 415 49 06
Inés Berton es una de las 11 personas del mundo con 'Nariz de Té', título que otorga el British Council a aquellos con el don del olfato absoluto y que, además, están formadas para reconocer las diferentes cosechas de los ingredientes en un té. Inés dedica la mitad del año a recorrer el mundo en busca de las mejores cosechas de té, fijándose también en el uso ritual que dan a esa bebida. Las mezclas que ella inventa son un éxito en todo el mundo. Ella explica que los crea como si fuesen un perfume: de repente le sorprende un olor determinado, piensa en el gusto que debería tener al paladar y busca la mejor fórmula para conseguir el aroma y sabor de lo que tiene en mente. Hasta el Dalai Lama tiene un blend personalizado por Inés.

Esta argentina, ha llevado su pasión hasta Barcelona. Tealosophy es el nombre de la tienda que ha abierto en el barrio de Gracia, un lugar donde probar sus blends más personales. Hay uno dedicado a la ciudad, Barceloneando, con una base de té verde y crema catalana. Cinco tipos de Chai, todos con una base de té de assam de la India y luego diferentes especias como el cardamomo, la canela o el jengibre. También puedes encontrar cosechas exclusivas, como el White Silver Needles, un té blanco procedente de China y antiguamente sagrado, el cual sólo se puede recoger dos días al año.
Mis favoritos son el Beehappy, mezcla de té verde con Baileys y miel, y una infusión que se llama Calm, deliciosa y super relajante (me la tomo y me duermo en 5 minutos, os lo prometo…   :- ))


En Tealosophy también se venden preciosos accesorios traidos de Japón, China y Argentina, y a modo orientativo, una lata de 80 gr cuesta 6 euros. www.tealosophy.com

1 comentario:

  1. Vaya, no me podía imaginar yo que hubiera tanta liturgia en torno al té... Y sobre todo, tantas variedades y, ejem, experimentación de alta cocina. Parece otra de esas cosas milenarias que con la sociedad del bienestar, la calidad de vida y el diseño aplicado a todo, acaban convirtiéndose en algo completamente irreconocible. En fin, el signo de los tiempos...

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